Emilio Bellido

Caminos del Inca, El nacimiento de una aventura automovilística

En el mundo del automovilismo, algunas carreras no solo marcan hitos en el calendario, sino que también dejan huellas imborrables en la historia del deporte.

"Caminos del Inca" es una de esas competencias legendarias que ha hecho vibrar los corazones de los amantes de la velocidad y la emoción desde su nacimiento en 1966. En este emocionante viaje a través del tiempo, desenterramos los orígenes de esta carrera mítica que, a pesar de los desafíos, sigue siendo un punto culminante en el mundo del automovilismo sudamericano.

En 1963, cuando Henry Bradley, un apasionado piloto peruano, regresó de participar en el "Gran Premio Argentino" con noticias impactantes. Le contó a su amigo Román "Nicky" Alzamora, quien en ese entonces era el Director del Automóvil Club Peruano, que esta legendaria carrera había llegado a su fin. Esto fue un duro golpe para los entusiastas del automovilismo en Perú, ya que el "Gran Premio Argentino" había atraído a las marcas más importantes de Europa, lo que lo convirtió en un evento único.

Sin embargo, Nicky Alzamora no estaba dispuesto a dejar que este caudal de automovilismo se perdiera. Argumentó que Perú tenía mucho que ofrecer, con sus paisajes impresionantes, carreteras desafiantes y altitudes extremas. Y así comenzó una conversación que marcaría el nacimiento de "Caminos del Inca".

Dibujando el Mapa de la Aventura

Armados con una idea y una pasión inquebrantable, Alzamora y Bradley comenzaron a trazar la ruta de lo que se convertiría en "Caminos del Inca". Sobre un mapa del Perú, diseñaron el itinerario que llevaría a los valientes pilotos a través de un recorrido que abarcaría Lima, Huancayo, Ayacucho, Cusco y Arequipa, antes de regresar a Lima. Fue un esfuerzo meticuloso para planificar un viaje que debía ser emocionante pero a la vez manejable, y al final, el recorrido quedó establecido tal como lo conocemos hoy.

El desafío no solo radicaba en la longitud del recorrido, sino en la variedad de terrenos y condiciones climáticas que los competidores enfrentarían en el camino. La Cordillera de los Andes se interponía en su camino, ofreciendo una prueba de destreza y coraje que solo los más valientes podrían superar.

El Legado de la Determinación

Luego de un meticuloso trabajo para verificar las rutas, identificar posibles alojamientos y talleres, y resolver los detalles logísticos, Nicky Alzamora presentó el proyecto a la Directiva del Automóvil Club Peruano, que en ese momento estaba presidida por Eduardo Dibos Chappuis, cariñosamente conocido como "Chachi".

El camino hacia la realización de "Caminos del Inca" no fue fácil. En ese entonces, el "Gran Premio Republica del Perú" en el Circuito de Atocongo reunía con éxito a numerosos pilotos extranjeros, lo que llevó a desechar la idea inicial de Alzamora. Nicky se retiró del club durante un tiempo, pero, como el destino lo tendría, después de cuatro meses fue llamado nuevamente con noticias que cambiarían el rumbo de la competencia.

Una comisión, integrada por Román "Nicky" Alzamora Traverso, Emilio Bellido Salazar y Pedro Roca Ribot, siguió desarrollando el proyecto, y Emilio Bellido tuvo la tarea de recorrer la ruta propuesta, en una época en la que las hojas de ruta aún no eran una herramienta conocida. Al regresar con un informe favorable, se tomó la decisión audaz de llevar a cabo la primera edición de "Caminos del Inca" en 1966.

Desafíos y Renovación

A lo largo de los años, "Caminos del Inca" ha enfrentado diversos desafíos. En 1974 y 1975, el gobierno militar bajo el mando del General Juan Velasco Alvarado prohibió las carreras por razones de ahorro de combustible. Luego, en 1982, 1983 y 1984, debido a las Guerrillas de Sendero Luminoso, las autoridades aconsejaron evitar la zona de Ayacucho, lo que obligó a variar las rutas y recorridos originales.

En los años en que no se corrió la ruta original, se organizaron carreras alternativas a la selva, a Bolivia y una travesía de Lima a Cusco por la vía Nazca-Abancay, seguida por el camino de regreso de Cusco a Arequipa y Arequipa a Lima.

El Legado Continúa

Hoy, "Caminos del Inca" es más que una competencia automovilística. Es un tributo a la valentía, la pasión y la determinación de aquellos que participaron en su creación y de los valientes pilotos que continúan desafiando los caminos y las alturas de Perú año tras año. La carrera sigue siendo un evento emblemático en el mundo del automovilismo sudamericano y una celebración de la velocidad, la destreza y la aventura.

La historia de "Caminos del Inca" es un testimonio del poder de la determinación y la pasión para convertir un sueño en realidad. Desde su concepción en un mapa del Perú hasta sus ediciones más recientes, esta carrera ha dejado una huella imborrable en la historia del automovilismo peruano y sigue siendo un evento que une a la nación en una celebración de velocidad y emoción.

Fuente: ACP

La ruta 2024 del rally Caminos del inca