En 1984, Ferrari deslumbró al mundo automotriz con la presentación de uno de sus modelos más icónicos: el Ferrari Testarossa. Este legendario automóvil, que marcó una era, fue presentado oficialmente durante el Salón del Automóvil de París, pero la marca italiana organizó un exclusivo evento privado dos días antes, en el cabaré Lido de París, para clientes VIP y medios de comunicación.
Ahora, 40 años después de ese lanzamiento, el centro de restauración y venta de autos clásicos, Real Art on Wheels, quiso rendir homenaje a ese momento histórico. Para ello, recrearon el evento en el mismo lugar, a la misma hora y, lo más sorprendente, con el mismo Ferrari Testarossa preserie número 3. Este modelo fue protagonista de la celebración, rodeado de un ambiente lleno de glamour, con bailarines y bailarinas que, aunque más conservadores en su vestimenta, evocaron la elegancia y el estilo de la época.
Entre los invitados al evento estuvo presente otro Testarossa especial: el preserie número 1, que pertenece a un coleccionista privado y no está a la venta. Sin embargo, el chasis número 3, que fue restaurado por Real Art on Wheels, se encuentra disponible en su sede en Burgerveen, Ámsterdam. Este vehículo, que estuvo en la fábrica de Maranello hasta 1985 antes de ser adquirido por el piloto japonés Sokichi Shikiba, fue descubierto a principios de año en una colección privada en Japón. Tras ser importado a los Países Bajos, recibió una exhaustiva revisión manteniendo su estado original, avalado por la Certificación Pininfarina Classiche obtenida en septiembre.
El Ferrari Testarossa es uno de los modelos más emblemáticos de la marca, reconocido no solo por su diseño, sino también por ser el primer Ferrari en montar un motor de 12 cilindros con cuatro válvulas por cilindro. Este motor de 4.9 litros producía 385 caballos de fuerza y 361 lb-pie de torque, acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades, lo que lo convirtió en una verdadera joya de la ingeniería automotriz.
El precio de este icónico Testarossa preserie número 3 se mantiene en reserva para los posibles compradores, pero sin duda, su valor histórico y su impecable estado lo hacen una pieza de colección única. Para los fanáticos y coleccionistas de Ferrari, el Testarossa sigue siendo un símbolo de innovación, estilo y rendimiento, un legado que perdura 40 años después de su debut en el corazón de París.