Aunque a simple vista parece un impresionante Lamborghini Diablo VT Roadster, este auto tiene un secreto sorprendente: es en realidad una réplica, y una que ha estado en la colección del famoso luchador y actor John Cena durante los últimos 21 años.
Historia
John Cena compró esta réplica en 2003, antes de convertirse en campeón mundial de la WWE. Según el propio Cena, optó por una imitación del Lamborghini original porque consideraba que los modelos auténticos eran demasiado costosos. Sin embargo, lo que comenzó como una alternativa económica terminó convirtiéndose en una inversión monumental, ya que el luchador gastó más de 500,000 dólares en modificaciones y mejoras durante dos décadas.
El nivel de detalle de esta réplica es tan alto que a simple vista es casi imposible distinguirla de un Lamborghini Diablo VT auténtico. La carrocería está hecha de fibra de vidrio y ha sido pintada en un elegante azul oscuro, mientras que los rines de 18 pulgadas, calzados con neumáticos Pirelli P Zero, completan la apariencia exterior de lujo.
El interior tampoco decepciona. Con un diseño muy cercano al original, esta réplica conserva relojes circulares, una palanca de cambios manual y unos elegantes tapizados en color crema que realzan su sofisticación. Es un auto que a primera vista podría engañar incluso a los ojos más expertos.
Si bien el exterior y el interior son casi idénticos a los de un Lamborghini original, las diferencias empiezan a aparecer al observar lo que hay debajo de la carrocería. Este auto cuenta con un chasis hecho a medida por una empresa canadiense y componentes reciclados de otros vehículos, como la dirección de un Chevrolet Camaro del año 2000 y los frenos de un Corvette C5.
El motor, aunque es un V12 como el del Lamborghini Diablo original, proviene de un BMW 750iL de 1998, y la transmisión manual de cinco velocidades es de un Porsche. Estos detalles mecánicos lo alejan del verdadero Diablo, pero también lo convierten en un auto muy singular.
Lo más interesante de esta réplica es que ahora está a la venta en la plataforma Bring A Trailer. La oferta actual es de 75,000 dólares, lo que lo convertiría en el “Diablo” más barato de la historia y, sin duda, una de las peores inversiones de John Cena desde un punto de vista económico.