Este fin de semana, Lamborghini Iron Lynx afronta la recta final de su primera campaña en el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA (WEC) en la séptima ronda de la temporada, que se celebrará en el Fuji International Speedway de Japón.
Tras mostrar mejoras en la Lone Star Le Mans de Texas, el coche #63, pilotado por Mirko Bortolotti, Daniil Kvyat y Edoardo Mortara, llega a Japón con la intención de maximizar su potencial en la competitiva clase Hypercar. A pesar de una sólida salida de Edoardo Mortara y una lucha constante cerca del top 10 durante gran parte de la carrera de seis horas en Texas, el equipo enfrentó dificultades en el ritmo a largo plazo debido a problemas de calentamiento de neumáticos y dos penalizaciones de drive-through, lo que los relegó al puesto 14 en la clasificación final.
El Fuji International Speedway, ubicado al pie del Monte Fuji, es un circuito de 4.563 km con 16 curvas, famoso por su mezcla de curvas técnicas y una de las rectas más largas del automovilismo mundial, de 1.475 km. Desde su incorporación al WEC en 2012, ha ofrecido un escenario ideal para las carreras de resistencia. Las oportunidades de adelantamiento en las horquillas de las curvas 1, 6 y 10 serán claves, pero el éxito dependerá del equilibrio aerodinámico, la velocidad máxima y, sobre todo, la capacidad de evitar problemas mecánicos o en pista.
El equipo Lamborghini Iron Lynx espera aprovechar las lecciones aprendidas en Texas para obtener un resultado positivo en Japón. Con la fiabilidad y la estrategia como factores críticos, esta ronda en Fuji será crucial para definir la recta final de su temporada en el WEC.