Los vehículos de pila de combustible de hidrógeno (FCEV) están ganando atención como una alternativa a los coches eléctricos de batería y los vehículos de combustión interna. Aunque los coches de hidrógeno han quedado algo marginados debido al auge de los vehículos eléctricos (EV), siguen siendo una opción interesante para el futuro de la movilidad sostenible. A continuación, te explicamos qué son, cómo funcionan, sus ventajas, desventajas y su viabilidad en el mercado.
¿Qué es un vehículo de pila de combustible de hidrógeno?
Un vehículo de pila de combustible de hidrógeno (FCEV) es un automóvil que utiliza hidrógeno como fuente de energía. Este hidrógeno se almacena en un tanque a una presión de 700 bares y se utiliza en una pila de combustible, donde reacciona con el oxígeno para generar electricidad. La electricidad generada alimenta un motor eléctrico, lo que permite que el vehículo se mueva, al igual que los coches eléctricos de batería.
¿Cómo funcionan los vehículos de pila de combustible de hidrógeno?
Los vehículos de hidrógeno funcionan de manera similar a los coches eléctricos, ya que ambos utilizan un motor eléctrico para propulsarse. La diferencia principal radica en la fuente de energía: los coches de hidrógeno generan electricidad a partir de la reacción entre el hidrógeno y el oxígeno en la pila de combustible, mientras que los coches eléctricos dependen de baterías recargables.
Ventajas:
- Cero emisiones: Los vehículos de hidrógeno no emiten contaminantes durante su funcionamiento, lo que los convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente.
- Recarga rápida: A diferencia de los coches eléctricos, que requieren tiempos de recarga más largos, los vehículos de hidrógeno pueden ser recargados en unos 5 minutos.
- Autonomía similar a los vehículos de combustión interna: Los coches de hidrógeno ofrecen una autonomía comparable a la de los vehículos tradicionales, lo que los hace adecuados para viajes largos.
Desventajas
- Infraestructura limitada: La red de estaciones de servicio de hidrógeno es aún muy escasa, lo que limita la practicidad de estos vehículos en muchas regiones.
- Costo de producción elevado: La fabricación de vehículos de hidrógeno sigue siendo cara debido a la complejidad de la tecnología de pilas de combustible y el costo del hidrógeno.
- Dependencia del hidrógeno verde: Para que los vehículos de hidrógeno sean verdaderamente sostenibles, el hidrógeno utilizado debe ser producido de manera ecológica (hidrógeno verde), lo que aún no está ampliamente disponible.
Aunque los vehículos eléctricos de batería han dominado el mercado de los vehículos sostenibles en los últimos años, los coches de hidrógeno siguen siendo una opción prometedora, especialmente en ciertos sectores. Su capacidad para realizar recargas rápidas y ofrecer una autonomía similar a los vehículos tradicionales los convierte en una alternativa atractiva para vehículos comerciales o de largo recorrido, donde las baterías de litio actuales podrían no ser suficientes.