David McMurtry

Un pionero de la ingeniería global: Sir David McMurtry 1939-2024

Es con profundo respeto y una gran tristeza que reflexiono sobre la increíble vida y los logros de Sir David McMurtry. A la edad de 84 años, partio no solo a un pionero de la ingeniería, sino también a un mentor, innovador y un hombre cuya visión transformó industrias e inspiró a innumerables personas.

A menudo me pregunto qué se necesita para dejar un legado duradero. Para Sir David, la respuesta era clara: abrazar el futuro, innovar sin descanso y formar a la próxima generación. Durante su carrera de más de seis décadas, estos principios lo guiaron hacia alturas extraordinarias, transformando la ingeniería y la fabricación global tal como las conocemos. Su camino, desde aprendiz hasta convertirse en el más joven en ocupar el cargo de Jefe Asistente de Diseño de Motores en Rolls-Royce, es un testimonio de su ética de trabajo incomparable y su brillantez creativa.

En 1972, la necesidad dio lugar a una de sus mayores innovaciones: la sonda de contacto. Mientras trabajaba en el motor Olympus para el Concorde, la ingeniosidad de Sir David resolvió un desafío crítico de medición, cambiando para siempre el panorama de la ingeniería de precisión. Esta invención no solo resolvió un problema, sino que revolucionó la forma en que las fábricas de alta precisión en todo el mundo abordan las mediciones rápidas, precisas y confiables. No fue una sorpresa que él, junto con John Deer, fundara Renishaw en 1973 para comercializar esta tecnología innovadora. Bajo su liderazgo, Renishaw creció de ser una pequeña operación a convertirse en un gigante global, empleando a más de 5,000 personas en 36 países y allanando el camino para avances en fabricación aditiva, metrología submicrónica e incluso neurocirugía.

Las contribuciones de Sir David no se limitaron a sus logros en la ingeniería; también se extendieron a las personas que formó y a los equipos que construyó. A pesar de sus enormes éxitos, prefería mantenerse alejado de los reflectores, enfocándose en fomentar el talento e inspirar a otros. Sin embargo, los reconocimientos lo encontraron: un CBE en 1994, un título de caballero en 2001, miembro de la Royal Society y de la Royal Academy of Engineering, y numerosos premios internacionales. Estos honores reflejan el impacto global de su trabajo y el respeto que se ganó en el mundo de la ingeniería.

Incluso a una edad en la que la mayoría consideraría retirarse, la pasión de Sir David por la innovación nunca disminuyó. A los 76 años, cofundó McMurtry Automotive junto con Thomas Yates, una mente brillante que reclutó personalmente de Mercedes F1. Juntos, imaginaron y construyeron una empresa que redefinió lo que es posible en cuatro ruedas. Su mayor logro, el McMurtry Spéirling, batió récords en el Festival de la Velocidad de Goodwood en 2022, mostrando el compromiso de Sir David con la pureza de la ingeniería y el pensamiento lateral. No se conformaba con los éxitos del pasado; buscaba nuevos desafíos, siempre avanzando, tanto figurativa como literalmente, incluso en sus 80 años, probando prototipos y brindando comentarios invaluables a su equipo.

Para mí, Sir David personificó el espíritu de la curiosidad y la perseverancia. Nos recordó que la verdadera innovación radica en desafiar las normas, en atreverse a preguntar “¿y si?” y perseguir respuestas con determinación inquebrantable. Su legado está grabado no solo en patentes o tecnologías innovadoras, sino en las innumerables vidas que tocó, las carreras que moldeó y las industrias que revolucionó.

Sir David. Deja atrás a su esposa, Terry, a sus tres hijos y a un mundo enriquecido para siempre por su presencia. Cada vuelta futura en un McMurtry Spéirling será un tributo a su visión, un recordatorio de su brillantez y una celebración de su extraordinaria vida.

Sir David McMurtry, gracias por tu inquebrantable compromiso con la innovación, tu generosidad al compartir tus conocimientos y tu inspiración perdurable. Serás profundamente extrañado, pero tu legado continuará impulsándonos a todos hacia adelante.

@McMurtry