El Grupo BMW está marcando un nuevo hito en su compromiso con la sostenibilidad al introducir la depuración eléctrica de gases de escape en sus cabinas de pintura. Este innovador método, que ya está en funcionamiento en algunos de sus talleres, representa un paso significativo hacia la reducción de emisiones de CO2 en la producción automotriz.
Tradicionalmente, la depuración térmica de los gases de escape en las cabinas de pintura requería altas temperaturas generadas mediante gas natural. Sin embargo, BMW ha desarrollado una solución que permite generar estas temperaturas a través de electricidad. Este avance no solo reduce la dependencia de combustibles fósiles, sino que también facilita la transición hacia una producción completamente sostenible al utilizar energía regenerativa.
Michele Melchiorre, Jefe de Sistema de Producción del Grupo BMW, comenta: “Para otros procesos del taller de pintura que consumen mucha energía, como el secado de vehículos y el calentamiento del agua, ya existen soluciones para trabajar sin gas natural. Así pues, la depuración eléctrica de gases de escape es el último peldaño para que el Grupo BMW pueda hacer funcionar sus talleres de pintura con energía regenerativa en el futuro.”
Los primeros sistemas de depuración eléctrica ya se han probado con éxito en las plantas de Regensburg y BMW Brilliance en China. Además, la planta de Dingolfing ha adaptado una de sus líneas de pintura para integrar este nuevo método, que se utilizará en la producción en serie. La nueva planta del Grupo BMW en Debrecen, que está programada para iniciar operaciones en 2025, será la primera en utilizar exclusivamente este innovador sistema de depuración eléctrica.